Ley de 1833

Abbagnano y Visalberghi en 1992 coinciden con Puelles (1993), Manacorda(2003) y Martínez (2014) en referir que la ley de 1833 marca una reforma a partir de la década de 1830, donde la escuela se convirtió en un asunto del estado. El28 de junio de 1833 la ley enfatiza en la organización la educación primaria en Francia, instaurando una escuela en cada pueblo y la gratuidad para los indigentes. La enseñanza gratuita era objeto de doble discurso, el de los filósofos y progresistas, un país que quiere ser libre, debe ser un país que debe ser instruido, el de las clases dominantes para las que la clase obrera, viene siendo una clase peligrosa, para ellos no podía haber instrucción popular sin moral, ni moral sin religión. Dicha ley pretendía lograr el progreso general de la sociedad mediante la paulatina universalización de la enseñanza primaria, para ello se cometió una reorganización del sistema educativo mediante la adaptación de las siguientes medidas:

1. Las comunas de más de 500 habitantes, están obligadas a crear una escuela primaria únicamente para niños.
2. las niñas recibían su instrucción a través de las instituciones creadas por las monjas (clero).
3. La formación del profesorado se confió a las universidades.
4. Todas las escuelas tanto las públicas como las privadas debían incluir en sus programas las siguientes materias; lectura, escritura, elementos de la lengua francesa, calculo, sistema legal de pesos y medidas, formación moral y religiosa.

Estas reformas no contentaron a los religiosos que eran hostiles a la enseñanza pública, ni a la izquierda anticlerical que combatía la enseñanza confesional. Esta norma contiene la regulación básica, en materia de libertad de enseñanza aunque limitada a los niveles de educación primaria, es la primera vez que desde el consulado que el sector de la enseñanza acoge tanto a escuelas públicas como privadas.

La reforma liberal de 1833 fueron una serie de leyes aprobadas por el Congreso de México, que sirvieron de base jurídica a las leyes de reforma sancionadas veinte años después. Estas leyes sirvieron para reglamentar la relación entre la Iglesia y México. Fueron dictadas en el breve período del presidente provisional Valentín Gómez Farías (1833-1834).

Mediante esta legislación, el político liberal y anticlerical Gómez Farías intentó poner fin a los privilegios que gozaba la Iglesia católica y el ejército, pero el programa de reformas fracasó ante la reacción de estos dos entes. Ambos sectores pidieron al general Santa Anna retomar el gobierno y eliminar todas las leyes aprobadas por los liberales.